El teletrabajo como tal, es la
alternativa que está permitiendo a las empresas y entidades continuar con las
actividades necesarias frente a lo que está sucediendo en el mundo, frente a la
crisis; sin duda, es la opción más adecuada; sin embargo, a muchos, esta
modalidad les cayó de sorpresa, sin previo aviso, sin preparación; razón por la
cual, están cometiendo errores, queriendo por ejemplo, llevar la cotidianidad
de las labores presenciales a lo digital y NO es lo mismo, claro que no es lo
mismo.
Existen estudios científicos que
demuestran que la productividad del trabajo aumenta en un 13% en el caso de las
personas que hacen teletrabajo, además exponen que el desgaste laboral
disminuye en un 50%, lo que resulta en un aumento de la calidad de vida de las
personas
Empiezo por hacer una pregunta, ¿cuál
es el recurso más preciado del ser humano?
No, no es el dinero, aunque para
muchos suene descabellado decirlo, el dinero se crea, se gana, se pierde y se
recupera; por eso, la respuesta a esta interrogante es el tiempo, el tiempo no
posee esas características, una vez que se pierde, jamás vuelve, no se
recupera, entonces lo convierte en el recurso más importante que tenemos
nosotros los seres humanos.
ERROR #1 TRABAJAR POR TIEMPO
Existen muchas empresas que han
impuesto a sus trabajadores conectarse una cantidad de horas específicas,
tratando de emular como les decía, la cotidianidad de las labores normales,
así, deciden conectarse, por ejemplo, de 8 a 12 del mediodía, cuatro, tres,
hasta dos horas seguidas para una reunión, de lunes a viernes; incluso pueden
haber casos de dos reuniones al día, para “compensar” las horas laborables,
situación muy común en los actuales momentos.
Para que una reunión sea
realmente productiva, no tiene que durar tanto tiempo, sería como decir que
mientras más tiempo nos reunimos, más estamos trabajando, y eso no tiene lógica.
Se pierde tiempo valioso, para
hacernos una idea, para las entidades pequeñas con menos 50 empleados, una
reunión con una duración de 15 a 20 minutos dos veces a la semana sería
suficiente; y para organizaciones más
grandes de más de 50 empleados, 30 a 45 minutos (exagerando) dos o tres veces a
la semana y por grupos, sería suficiente.
ERROR #2: NO TRABAJAR POR METAS
Organizar previamente los puntos
que se van a tratar en la reunión, y a través de los mismos, establecer
objetivos de trabajo para la semana, es lo ideal, no hacerlo conllevaría a
rellenar el tiempo de la reunión con cosas superficiales y sin importancia para
la gran mayoría.
Obviamente estás metas deben
cumplirse, así todo funciona bien.
ERROR #3: ESTABLECER LOS MISMOS PROTOCOLOS
“Te envío el documento,
imprímelo, léelo, fírmalo, escanéalo y envíamelo ahora”
Típico, a menos que sea algo
realmente necesario y urgente, no podemos establecer los mismos protocolos que
usábamos en las labores presenciales, debemos adaptarnos, aquí lo adecuado
sería, establecer fechas de entrega para cada tarea y cumplirlas a carta cabal.
ERROR #4 NO SER RESPONSABLE
Si bien, cuando trabajas desde
casa disminuye la presión y el estrés laboral, esto no quiere decir que podemos
descuidarnos, sería un error entonces creer que la flexibilidad del teletrabajo
nos faculta a incumplir, por eso, aquí es importante el compromiso y el hecho
de demostrar que podemos ser mucho más productivos haciendo trabajo remoto.
Para esto es imprescindible
organizarse en casa, con el espacio y el tiempo adecuado.
En definitiva, el mundo laboral
ha cambiado y si no nos adaptamos y evolucionamos a la par, puede que nos pase
por encima.
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